El pasado 8 de noviembre de 2018 inauguramos las sesiones de nuestro pequeño club de lectura “Hablamos de poesía”. Dedicamos una hora, que a todos se nos hizo cortísima, a diferentes poetas en torno a la lírica del idilio.
En la sesión previa habíamos repartido una antología confeccionada por el coordinador del club. Esta se componía de textos de Teócrito, René Char, Antonio Machado, y además, un grupo de poemas algo más amplio de Leopoldo Panero (padre), el verdadero protagonista de la sesión.
Presentación de Ordesa de Manuel Vilas
Para entrar en calor, empezamos comentando la novela Ordesa, que Manuel Vilas presentará junto al coordinador de este club de lectores de poesía el martes 27 de noviembre en la Biblioteca A. Durán Gudiol. La animada discusión nos llevó a conclusiones muy sugerentes. Entre ellas destacó el acuerdo a la hora de definir la novela como una narración lírica, poética y también idílica, debido a la celebración del lugar de nacimiento de su autor (Barbastro) y de sus ascendientes.
Tras esto, compartimos unos primeros apuntes sobre la estética del idilio en literatura, cuya filosofía puede resumirse en un enunciado muy sencillo: el idilio es la literatura dedicada a celebrar la tierra natal mediante motivos y símbolos de crecimiento.
Teócrito
El primero de los poetas que comentamos fue el inventor de esta estética: Teócrito. E “Idilio I” era la lectura que se proponía en nuestra antología. Concluimos que en esta ya se daban los motivos principales que luego se darían en la poesía idílica de los autores posteriores.
El equilibrio entre la tierra natal, la naturaleza, los dioses y los hombres es imprescindible para la creación del idilio. El crecimiento familiar y agrícola son sus principales motivos. Los símbolos de este crecimiento conducen a la sublimación, un tanto ingenua según opinión general de los asistentes, de la tierra natal.
Tras comentar los principales motivos de la poesía del heleno, que nos transportaron directamente a los paisajes griegos, anotamos también dos lecturas de historia y sociología que nos ayudarán a comprender mejor la literatura. La primera de ellas fue Sapiens, de Yuval Noah Harari, y la segunda Sobre el tiempo, de Norbert Elias.
Antonio Machado
La poesía de Antonio Machado fue la siguiente en ser comentada. Los motivos principales que todos encontramos fueron el del camino y el desequilibrio por la ausencia de la amada, quien simboliza la esperanza en la familia, esto es, la garante del crecimiento familiar. Machado, es el gran cantor de la tierra natal en español. Castilla es impensable sin él. Sin embargo, por la ausencia de la amada, ya se prevé la entrada de la poesía española en una etapa que significa la destrucción del idilio. Dios todavía es garante de la voz del poeta, por eso aún se debe hablar de poesía idílica en el caso machadiano.
Machado nos llevó a una interesante aportación sobre los poetas realmente populares en España. Concluimos que como tales podemos entender a quienes son realmente conocidos por un público no especializado ni docto. Esta lista quizá es la misma, con algunas salvedades, que contiene a aquellos poetas que han sido en algún momento musicados. En ella podrían estar Machado, Miguel Hernández, Jorge Manrique, quizá Quevedo, quizá Lorca, quizá algunos más…
Puesto que el tiempo corría más de lo que nuestro deseo poético dictaba, hubimos de dejar a René Char para otro momento y dedicamos la última parte de nuestra tertulia al centro de nuestra sesión, a saber, la obra poética del padre de una saga de grandes poetas con origen astorgano: Leopoldo Panero.
Leopoldo Panero
La primera de las ideas que consensuamos enseguida fue la poca visibilidad con la que cuenta una de las voces poéticas más singulares y relevantes de nuestras letras. Se apuntaron varias razones para esta injusta posición en el Parnaso español. Una de ellas fue la imagen gris que de este poeta se dio en el documental El desencanto, filmado por Jaime Chávarri, con motivo de su inesperado y repentino fallecimiento. Otra fue la también inesperada altura a la que accedieron las propuestas poéticas de dos de sus hijos, Juan Luis y sobre todo Leopoldo María, que terminaron por eclipsar la figura del padre de forma ciertamente inmerecida. Una tercera fue la etiqueta de poeta franquista con la que injustamente se lo relega a una literatura de segunda fila. Este argumento ha sido ampliamente falsado por la historia literaria y, como se apuntó por parte de los asistentes, Panero no solo fue encarcelado por comunista en los inicios de la guerra civil española, sino que además mantuvo una relación estrecha con buena parte de los escritores que luego han sido llamados “de izquierdas”, concitando toda la atención de la crítica, como fue el caso de Luis Cernuda. Conservamos además buena parte de su epistolario.
Otra idea que comentamos se refería a la madurez poética que exhibía Leopoldo frente a cierta ingenuidad que destilaban los poemas idílicos del resto de los poetas leídos. Además, se sugirió la idea de que con Leopoldo Panero comenzaba de veras la poesía español realmente moderna. Esta idea está fundada en la creencia de que el idilio paneresco tiene un componente cínico y crítico del que carecen el resto de las propuestas comentadas. Con Panero, el equilibrio entre el hombre y dios comienza a resquebrajarse. Él es quien abre camino para que su hijo Leopoldo María, y otros como Dámaso Alonso y junto resto de los “poetas desarraigados”, puedan hacer de la destrucción del idilio, la familia y la relación con la divinidad, la estética principal de su propuesta poética.
Además, compartimos todo tipo de informaciones biográficas sobre los Panero que nos ayudaron a comprender mucho mejor la escritura de la familia, y se recomendaron libros y documentales para quienes deseasen profundizar más, tanto en la vida de estos saga de escritores como en su propia obra. Estos fueron Después de tantos desencantos (biografía de la familia Panero), El contorno del abismo (biografía de Leopoldo María), Después de tantos años (2ª parte de El desencanto, filmada por Ricardo Franco) y la antología de poemas Memoria del corazón, de Leopoldo Panero.
Próxima sesión
Con todo esto, dimos por concluida la sesión y repartimos la antología de textos cuya lectura será compartida en la tertulia de la siguiente sesión. Esta tendrá lugar el 13 de diciembre de 2018 y estará dedicada a la poesía de la destrucción del idilio. El autor principal será, en este caso, Dámaso Alonso, del que leeremos buena parte de los poemas que componen su libro Hijos de la ira. Asimismo, se propone la lectura de poemas del exilio de Luis Cernuda, César Vallejo y Leopoldo María Panero.