- El viaje (aventura): simboliza la novedad y los descubrimientos. La forma literaria más usada para narrar los viajes son los diarios y las crónicas. En la premodernidad viajan unos pocos, los descubridores y los viajeros reales que redactan estas crónicas y diarios, como Colón. A causa de la revolución de los medios de transporte de los siglos XIX-XX el viaje se extiende a la humanidad entera. Vivir es viajar. Actualmente el viaje significa la suma de novedad y aprendizaje. Así, hay novelas de viajes que tienen forma de crónicas y diarios de viajes.
- El idilio: el idilio es la celebración de la tierra natal. La poesía es el género literario principal de para celebrar el amor por la tierra. En la modernidad el idilio se centra en la historia de amor de una pareja. Esto ha dado lugar a las novelas románticas. Algunas de ellas están asociadas a una tierra concreta que facilita el amor o que a veces lo dificulta.
- La ciudad como infierno: en la premodernidad se inicia el éxodo masivo de la población del campo hacia la ciudad. La ciudad significa la mejora de las condiciones de vida y la tierra de oportunidades. Hoy se habla de la España vacía del campo. Sin embargo, es tal la aglomeración de gente en las ciudades que solo unos pocos pueden cumplir sus sueños de mejora económica y social que la ciudad no significa el cielo sino el infierno. Hay muchas novelas que suceden en ciudades infernales.
- Hermetismo: llamamos novelas herméticas a aquellas que tienen como argumento la lucha eterna entre las fuerzas del bien y las fuerzas del mal. Los superhéroes son un producto de esta lucha, pero también la literatura espacial, la literatura fantástica y la literatura policial.
- Hombre inútil: el mundo moderno es complejo y difícil. La hiperpoblación actual aún lo hace más difícil debido a que es imposible cumplir los sueños y deseos de todos. El hombre inútil es un símbolo de la dificultad para vivir. A veces los hombres inútiles son humorísticos, sobre todo en las series de animación (dibujos animados). También son seres estudiosos que se dedican más a pensar que a actuar.
- Literatura infantil: el mundo moderno ha inventado el mundo infantil. El niño tiene una declaración universal de sus derechos desde 1959. El niño no tiene la menor importancia antes de la modernidad y se convierte en hombre muy pronto. Hoy la infancia es muy larga y hay entretenimiento específico para niños (series, películas, libros, música) con contenidos para niños y héroes infantiles.
- Distopías: el mundo moderno es incierto. No sabemos qué nos deparará el futuro. Vivimos en continua crisis por no saber cómo será un futuro cada vez más inquietante. Las invenciones tecnológicas alimentan esta incertidumbre. Las distopías (futuro indeseable) son uno de los símbolos más importantes de la narración actual.
- Las costumbres: el mundo moderno es un mundo de costumbres marcadas por un horario. Llevamos vidas marcadas por horarios que nos obligan a realizar acciones, trabajos y ocio de manera repetitiva. A estas acciones repetidas las llamamos costumbres. Hay una parte de la literatura y del entretenimiento que tiene como tema a la vida de varias personas con costumbres repetitivas. Esto ha dado lugar a narraciones de vecindarios o de grupos de amigos y estudiantes.
(Vía: Luis Beltrán Almería, Simbolismo y modernidad)